miércoles, octubre 18, 2006

Pedo


“La mesa es de madera noble, ovalada, y sobre la superficie de la misma se refleja el agonizante brillo de una tarde que caduca.
Están esperando ya en el interior de la sala.
Son dos parejas contrapuestas.
La primera está formada por cónyuges que atraviesan el tránsito de la cincuentena con el glamour desprendido de la elegante sencillez.
La segunda pareja es una pareja de treinta-y-pocos que desprende nerviosismo. Destilan ambición y descuadre de cuentas pendientes incluso consigo mismos.
Dos a dos : observo los minutos de observación recíproca entre ellos.
Los treintaañeros denotan más avidez y una mayor gelidez inquisidora.
Estamos cinco personas en la sala, y rezuma el híbrido perfume resultante de la fragancia de aquellos últimos.
Un silencio denso se quiebra cuando una de las secretarias trae los cafés.
La mujer treintaañera disuelve el azúcar con la cucharilla con lentísima sofisticación.
Su compañero es más voraz : abarca la taza con toda su mano.
Reparo en un detalle retrospectivo.
La cincuentona se da un aire –quizá algo más juvenil- a una Isabel Gemio justo antes de que eyacularan con savia cubana en su cara.
Su marido cruza diligentes miradas de interpretación imparcial : su calva invita a freir un huevo y a hacerle la coronilla dorada.

El compañero de la treintaañera esgrime una disertación fatua y efectista.
Crecidito.
Su compañera asiente en movimientos nada inconscientes, en los que intenta validar los argumentos expuestos por su pareja
Crecidita..
La cincuentona –lenta, y sinuosamente- observa que tomo notas mientras simultáneamente analiza la complacencia dialéctica conjunta de la relativa joven pareja.
Su cónyuge hace amago de jugar con las yemas de sus dedos como si estuviera concentrado en los resultados de una hipotética manicura que acabaran de efectuarle.

Continúa el compañero de la treintaañera con un guión elaborado al que se le atisba el espejo y hasta la planta decorativa del cuarto de baño en el que el desafortunado pseudo-speech ha sido ensayado.
Crecidito.
Su compañera continúa asientiendo con la cadencia del falso alumno que como un autómata finge ante el profesor que está atento a la resolución de la Integral de [ 1-sen2(x) / tg(x) ]
Crecidita.

Rimbonbante, con traca léxica final, finaliza su exposición el compañero de la treintaañera.
Y en ese preciso intante, ella, se acomoda la chaqueta con un suave movimiento y hacia adelante, deseando validar su ego con la misma naturalidad con la que espolvorea con un poco de Kalia en el prelavado de unas bragas menstruales.

Treinta segundos de silencio en los que por un extraño resorte cinco personas constatan la pésima calidad de un café.

Intuyo que la calva del cincuentón elabora un pronunciamiento, pero me equivoco cuando la cincuentona interviene súbita pero parsimoniosamente para sugerir que hagamos un aparte nosotros tres.

Observo al calvota con un signo de resignación que induce a pensar que, ése, ése es tan sólo uno de los múltiples gestos habituales de la mujer que se da un aire a la pseudo-presentadora televisiva.

Nos levantamos.
Nos desplazamos a otra sala cercana.

Y sorpresivamente es el cincuentón el que transmite lo que han decidido : lo que han decidido sin mediar ó cruzar palabra alguna entre ellos.

Ella asiente con un único y exclusivo gesto de aprobación.

Es entonces, cuando él, añade :

“Por favor : regresará exclusivamente Usted a la sala y se excusará de nuestra no presencia.
Pero aún no.
Por favor : escúchenos.
Simularemos que hemos estado debatiendo al menos casi media hora, aunque una vez que hayamos acabado de transmitirle lo siguiente, nosotros nos iremos inmediatamente.
Cuando regrese a la sala, sea tan amable de comunicarles que, tras meditarlo, y muy a nuestro pesar, nos vemos obligados y no nos queda más remedio que aceptar lo que ellos nos proponen.
Excúsese por favor por nuestra ausencia : aduzca que hemos tenido prisa por un imprevisto, y que por eso no podíamos demorarnos.

Pasado mañana, por la tarde, bajo ningún concepto antes, llámeles : y dígales que, lamentándolo mucho, nos desdecimos de lo acordado.

Estos arrogantes niñatos hijos de puta merecen vivir el boomerang de -durante dos noches- ilusionarse y creer que han conseguido tomarnos el pelo y salirse con la suya.”


Ella asiente con un segundo y no tan exclusivo gesto de aprobación.”


**

Art_Alegoría
Ciudad Interior
Octubre 2006

7 Comments:

Anonymous Anónimo said...

Por muy lleno de niñatos arrogantes que ande el mundo... que cruel crear un mundo walt-disneyriano para luego destrozar todas las esperanzas. Por mucho impetu de la joventud que se tenga a los treintaytantos (o casitreinta), uno se cansa de no hacer mas que luchar contra escollos.

3:47 p. m.  
Blogger kasandra said...

(adelante pues... concatena si lo deseas)

11:41 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

bien hecho!
a mí sí que me gusta cómo escribes últimamente
besos

3:27 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Me gusta lo que leo, la manera como lo expresas una persona con la sensibilidad para arrojar palabras al silicio, interesantes crónicas ojalá se dieran más en continuo en tu bitácora.

Gracias por tu visita me honra un saludo ;)

7:37 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Hola, es la primera vez que entro y el primero de tus textos que leo y desde luego me he quedado impresionada.
No sabes la curiosidad que tengo por saber el motivo de la reunión de esas cinco personas!!!
Un saludo, con tu permiso, volveré a visitarte

8:47 a. m.  
Blogger soy yo said...

Primera vez que te visito...y grata sorpresa.

Tienes tu respuesta en mi blog...descojonarse...¿recuerdas?

qué eres, de la RAE?

2:07 p. m.  
Blogger Lilith said...

Vaya que manera más elaborada de crear falsas expectativas en otras personas, supongo que es tomarse demasiada molestia intentar ir dando lecciones a otros para que se les bajen los humos, yo habría preferido darme el gustazo de decirles "No" viendoles la carita de disgusto, pero bueno,debe ser que carezco de paciencia...El cincuentón preferia vengarse en frío,aunque aún no logro descifrar de qué...¿de la rivalidad juvenil?

4:13 a. m.  

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