viernes, noviembre 10, 2006

Fuencarral


“ Con la tranquilidad que le confieren sus sobrepasados sesenta años, me incita E con parsimoniosa calma a que le rellene de nuevo, y casi completamente, el alargado vaso con tres hielos y con patxarán.
Hace un primer amago de sentarse en la silla ; y un segundo intento.
Es metódico incluso para un gesto tan intrascendente como éste.
Le extiendo el vaso y dirige su mirada hacia el océano del techo.
Cae en un silencio nítido, continuado.

“-Art : no te lo he preguntado nunca, tampoco es que lo haya estado reprimiendo, pero, bueno, creo que no te va a molestar el que te lo pregunte esta noche.”

Especulo en décimas de segundo con la sorpresa inacabada.
16 años de espaciadas conversaciones dan para muchas potenciales preguntas.

Mi cerebro -también patxanizado- acelera su centrípeta ansiedad y elucubra con decenas de potenciales aristas de lo que geométricamente es la Puta Pregunta Esférica.

“ Art : ¿ te follaste alguna vez a mi hija ?”

Desemboco en un silencio al que no puedo poner epítetos.
Doy un sorbo a mi vaso y seduzco a mis oídos con el tintineo de los hielos en el interior del vaso.
Una sonrisa histriónica debe dibujarse en mi cara cuando se torna en una mueca ávida de un segundo sorbo.
He de bucear mucho entre la Albufera y los Arrabales subacuáticos de la memoria.

“- No.”

Continúa el vals del silencio en esta cocina que ahora inmobiliariamente llaman cocina office.

Masturbo el contorno superior del vidrio de forma circular con mis yemas. Un clímax interrumpido y quizá interrupto cuando enciendo el que debe ser el tercer cigarrillo del día a estas horas de la noche.

Extiende E la amplia madura espalda sobre el respaldo de la silla y se autoconcede un largo sorbo, largo, largo, largo.

“ -Pues deberías haberlo hecho. Me hubieses ocasionado un problema. Pero quizá me hubieras ahorrado otros.”

Como un manto secuencial de una escena bergmaniana, flotan sus palabras con la clarividencia irrefutable de quien se sabe consciente de no hurgar en exceso en las Tarjetas Postales del pasado.
El círculo silencioso entre ambos se cierra.
***
Me afeito esta mañana y me observo en el espejo.
Recuerdo sus palabras.
Rememoro.
Por una vez, por una vez en mi vida, mi Polla hubiera sido Resolutiva.
***
Art_Alegoría
Ciudad Interior de Exilio quasi-permanente.
Noviembre, 2006

7 Comments:

Anonymous Anónimo said...

;-)

9:48 a. m.  
Blogger Unknown said...

Sigues escribiendo...con absoluta exquisitez.

Es una maravilla leerte, reelerte y empaparse de tus tibias palabras.

Besos de palabras de chocolate..
La que un día de hace..parece un sigl fue ladyarwen.

6:36 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Me quedo con la intriga de la foto, pero una cosa bien puedo decirte y es que es realmente un momentazo cuando te leo en algunos textos dispersos y me sumerjo en tus posts.

Desde precisamente cerca de Zamudio, que fue el título de uno de tus relatos

Mertxe

9:36 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

¿Seguro que no? Pues yo diría que sí.

Magnífico, como siempre.

Mis saludos.

12:10 p. m.  
Blogger MU ARAE said...

Todo un honor que tu amigo te hubiese querido "profesor" en las artes amatorias para su hija.

La memoria de tu sexo no necesita bucear en eh...

7:29 p. m.  
Blogger Carolina Paz said...

De regreo siempre a tu blog ...
I like read you too much!
(creo que solo me quedará por decrirlo en otro idioma para que no suene tan repititivo) solo espero poder aprender coreano si sigues escribiendo jaja
Un beso

2:48 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

yo creo que no se la folló, porque en realidad fue ella la que le folló a él.

2:10 p. m.  

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