jueves, enero 11, 2007

Disaronno


“En la primavera de 2004 y poco antes del verano, D, varón de 23 años y único hijo de R ingresó en Urgencias en el Hospital Ramón y Cajal. Durante largos meses existió misterio restringido respecto a aquel ingreso : tuve noticia de ello, me interesé por ambos, pero R nunca fue explícita y transparente con las causas que lo motivaron.

R siempre se ha visto obligada a vivir en la esquina de atrás del forzado misterio.
La esquina en la que hizo mudanza ya desde el momento en el que se vió obligada –junto a muchos otros, otras- a dejar Vizcaya en 1982 tras la gota que colmó el vaso con lo de José María Ryan.
Vos, Usted, Tú lees esto y no sabes quién era José María Ryan.
Ni lo que representó. Sin embargo, representó muchas cosas : salvando las distancias, representó la "comunalidad empática" del “me podría haber pasado a mí, te podría haber pasado a ti, nos podría haber pasado a una familia normal como nosotros”.

R se instaló en Madrid y siguió bajándose en la línea azul, pero en la línea azul oscura.
Y si no era azul, era rosa.
Oh.
Juego de palabras.
Y si no era rosa, era azul.
Cuestiones del “Predictor”.
Total : que se quedó embarazada de D y se castraron muchas de sus inmediatas opciones profesionales en su estricta vertiente vocacional.

Polvos con Bombo a los 24, Divorcio sin Platillo a los 30.

Pero como la Tristeza es Caleidoscópica, ello implica que sea Caprichosa en función de la luz que la ilumine : y mutable : años después R crece y crece profesionalmente en la actividad que les daba de comer a ella y a su hijo: e incluso incluso –áaainnnnssss- llega a taconear en la esquina del forzado misterio con el lanzamiento de un novel cantante marketinizado convertido en ambiguo mito de pseudo-talento.

Entre otros.
A la que por supuesto olvidan.

R siempre ha sido muy psico-seminal.
Siempre.
Por esa híbrida mezcla de hacer de su vida un misterio y de dejarse correr en la cara por hombres que en su inmadurez siempre han sido la “leche”.

Pero cuando una Madre está a punto de perder un hijo -su hijo, su único hijo- ni aunque Brad Pritt se precinte la polla con un Ferrero-Rocher una madre está para zarandajas de cremas varoniles.

“- No me mires así, Art. No me mires de esa forma, ó miénteme fingiendo que no sabes lo que ocurrió.”

Tengo los ojos irritados porque no he dormido apenas en los últimos dos días.
Me los froto.
En mi carpeta negra yace, mal colocado, un catálogo de posicionamiento activo de una marca que intentará plagiar el concepto de B-Sign.
Con ella delante, el tríptico catálogo me parece más superfluo que nunca.
Sin embargo nace una simiente contextual : me nacen cuando estoy en el rango de 2-3 días sin apenas dormir. Es una simiente más, y no es psico-seminal. Es una simiente kieslowskiana, y la cámara podría iniciar un giro de 360º finalizando de nuevo en la escena en la que me vuelvo a frotar los ojos.

Mis ojos no quieren mentir a R.
Un muchacho joven de 23 años ingresado en Urgencias, y del que se intenta minimizar y silenciar las causas de lo ocurrido, en general, es porque sólo quedan 3 ó 4 opciones que causen el ingreso, a cuál más dolorosa para una madre.

Sin detalles escabrosos, R en voz muy baja me desgrana cuatro ó cinco pinceladas.
Suficientes.
No abandona su esquina.
Como las Putas de Antaño.
No abandona R la esquina de su misterio.

Un silencio en forma de un 8 gigante se condensa en la estancia.
Y cae como una botella de aceite de oliva en una baldosa.
Se extiende.

No hablo.
No formulo palabra.
Dejamos ambos que el manto de un silencio cómplice ejerza su Dominio sobre la Plataforma de un Dolor.
Sólo dejo que surjan unas lágrimas silenciosas en su cara.
Ochocientas, ocho mil canas en el cabello de R
Y R se parece más que nunca a la Schneider de 1979 con Costa Gavras.

“- Una madre puede admitir, transigir y perdonar todo de un hijo, Art. Debes estar cansadísimo de escuchar esta frase. ¿ Cuántas veces la has ecuchado ¿ ¿ Cien, doscientas veces.. ?”

Y yo estoy superado por la situación.
Y yo, que sé que debo ejercer ahora mismo y aquí, a medio metro de ella, un cigrado de empatía, soy consciente de que es un grado condenado al fracaso, el fracaso sustentado de quien no es madre, de quien no ha parido, de quien no ha amamantado.
Y yo, que estoy muy, muy cansado, y que no quiero asistir a un ejercicio autopunitivo de R, intento minimizar colateralmente sus palabras con una réplica que no es convincente, que no puede ser convincente en forma alguna.

Enciende un cigarrillo e inhala con contundencia.


“- Yo puedo perdonar que mi hijo sea estúpido. Lo que no puedo perdonarme a mí misma es que yo haya colaborado significativamente a que él sea estúpido. Hijo y madre estúpidos : estupidez genética. Le transmito lo que no puedo perdonarme, y sin embargo él me perdona lo que no me puede transmitir. ”

R siempre se ha visto obligada a vivir en la esquina de atrás del forzado misterio.
Pero vislumbro que llegó a sentirse cómoda en la misma.
Tan cómoda que pudo incluso inculcar procesos conductuales.

Y me cuestiono si el forzado misterio nos convierte en estúpidos.
Y si por ende, el misterio no forzado nos torna más sagaces.


***

(R) y (D) son las iniciales -cambiadas- de las personas mencionadas en este texto.
La edad de (D) no es la exacta.
Tampoco el nombre del Hospital en el que se efectuó el ingreso.
***
Art_Alegoria
Ciudad Interior
Enero 2007

7 Comments:

Blogger DesiTur said...

Y yo, absurda de mí, me he quedado enganchada en una frase de muy al principio.

Búsqueda en la red (solamente seis semanas de vida).

Y atención, que allá va al galope la descripción de un lugar común:

Qué bonito revolotear sobre nuestra mierda, olisquearla extasiados, debatir sobre ella, dibujarla, escribirla, reflejarla en los ojos de un alguien que sabemos que nos comprende demasiado bien, caminar toditos los angustiados vitales cogiditos de la mano en un macro-ejercicio de autocastigo general... sí (todos los angustiados vitales somos así de importantes para nosotros mismos, aclaro que me incluyo para no herir susceptibilidades). La mierda de una vida larga. Seguramente muy larga. En la que no existe ningún reloj de arena que te marque un tiempo de vida no mayor de siete días.

O cuarenta y nueve horas (de éste sí me acuerdo bien; lloré entre migrañas aquel día).

Las amenazas concretas, los abusos reales, los peligros PRECISOS, dejan de lado toda otra consideración. Lástima que sólo nos demos cuenta cuando los tenemos encima.

Se me calientan los dedos ariscos. Discúlpeseme si no se me entiende nada.

8:21 p. m.  
Blogger GLAUKA said...

Lo he leído ayer y lo he vuelto a leer hoy. La misma sensación de malestar diré. La misma revoltura en el estómago.
Esa foto ...

Es duro, muy duro lo que cuentas y lo que se esconde tras las líneas.

Creo que sí, que debe ser lo peor que le puede pasar a una madre, y más a una madre que ha vivido escondida entre misterios y dolores. No tengo hijos, asique no puedo saberlo en mis propias carnes, pero si he vivido con un fantasma similar sobrevolando mi cabeza y es terrible.
Supongo que algunos nacemos con el "resistir resistir resistir" grabado en el ADN y tiramos adelante siempre ... otros no pueden ...
Acabo de recordar, y mira que hacía tiempo que no lo recordaba, la primera gran bronca que recibí en el colegio de monjas a los 11... en aquellas "confesiones" que resultaban ser los "debates" ... no veo mal el suicidio, cada quien es libre para hacer con su vida, vale, pero lo negativo para mí es el egoísmo que supone ejercerlo para con los demás, para con tus padres, amigos etc ... sigo pensando lo mismo aunque me pusieran la cara colorá entonces por dejarme a un tal Dios por el camino.
Y no tenía que haberte leído ayer, mira, que han vuelto algunos fantasmas a desestabilizarme desde entonces.

12:23 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

"Sólo los fuertes sobreviven" manida frase.
¿Quiénes son?, ¿donde están?, ¿qué comen?

Levántate, sonríe, ponte guapa y a la calle.
Supéralo, no llores, no te lamentes los aburrirás.

Ponte la careta, diles lo que quieren oir, cuéntales lo bien que te va. Les dolería saber la verdad, es mejor así.

Hasta que aguantes, hasta que ya no puedas más, y entonces..., la decisión es tuya.

8:50 a. m.  
Blogger Lara said...

Ahora ya sé lo que te puede dejar sin palabras, Art. Y lo entiendo.

8:59 p. m.  
Blogger Elisabeta said...

Crudo.De lo más duro que te he leido.
La foto me causa escalofrios.
En temas de intentos de suicidio me quedo muda. Lo siento.
Es tan fácil para mi empatizar con R y también con lo que pudo sentir D para llegar ahi... :(

2:57 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Tú : Vos, Usted, Tú lees esto y no sabes quién era José María Ryan.

Sí, lo sé, no le conocía personalmente pero sí a muchas personas que trabajaban con él. Estuve en la manifestación de protesta por su brutal asesinato. Un horror.
1981 fue un año duro, de gran conmoción social.

Por cierto, unos días después también estuve en otra manifestación, esta por la muerte de Joxe Arregi ¿Sabes tú quien era?

José María Ryan era ingeniero de Iberdrola (no recuerdo si entonces aún era Iberduero) que estaba construyendo una central nuclear en Lemóniz (Vizcaya) Fue raptado y asesinado por ETA como presión para detener esa construcción. (De esa forma justificaron su crimen.)

Joxe Arregi era un presunto miembro de ETA detenido en Madrid el 4 de febrero de 1981. _Murió como consecuencia de presuntas torturas. (Según el parte médico ingresó con «hematomas periorbitales con derrame conjuntival en ojo derecho, diversos hematomas en hombro derecho, caras internas de ambos brazos y piernas, grandes hematomas en ambos glúteos, heridas por quemaduras de segundo grado en plantas de ambos pies». Presentaba «estado estuporoso del que se recuperaba paulatinamente, disnea intensa y dolor abdominal difuso sin signos de abdomen agudo». Las radiografías confirmaron, además, «un pulmón relativamente encharcado».)

No intento comparar, ni equiparar, ni entrar en polémicas.
Dos seres humanos muertos en trágicas circunstancias, dos tragedias para sus familias.

Hostias, lástima de la mala memoria.

11:25 a. m.  
Blogger GLAUKA said...

FUERTE: Aquel ser sumamente debil que, por alguna extraña razón que no se llega a comprender, sobrevivió al peor de los cataclismos, en contra de sus propias profecías.

A partir de entonces, sabe que siempre puede salirse y también que siempre puede ser peor. AMbas razones alimentan una mal denominada socialmente como "fuerza" que no es otra cosa que una inmensisima debilidad que ni el propio debil tiene valor para mirarle a los ojos.

Y sí, he vuelto a este post porque no se me ha ido de la cabeza.

12:16 a. m.  

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