Nielsen
“Uno de los mayores encantos con los que se asiste a la acumulación de canas y pasajes vitales, reside en el grado de relativismo con el que se asiste a las tendencias mediáticas, estéticas e incluso ideológicas. Percibe uno la fugacidad de lo efímero, de lo marketinianamente en boga, incluso, en elementos tan cotidianos como unos simples tejanos o en un móvil.
En Milán, hoy, el que las chicas lleven tejanos de cintura baja, enseñando un piercing, y, sobre todo, acompañarlos de cinturones de tejido elástico con colores estridentes, se considera una ordinariez. De terroni. De niñas-chicas-mujeres Paletas ; trendy-out; de escaso o mal gusto.
En Alemania -a pesar de la crisis aún en vanguardia tecnológica- se ha constatado actualmente el fracaso comercial de los móviles que poseen videollamada. Interrogados los potenciales usuarios, aducen razones muy lógicas : “No me siento atractivo/a en el momento en el que me llaman”, “No me gusta que me vean en un sitio en el que no deseo q me vean”, “Es que no quiero que me observen con quien no deseo que me vean”. Se impone la demanda agregada : si no utilizas a menudo un servicio, no te compras el terminal con él incorporado. Sencillo.
El esclavismo de lo “in” y de lo “out” ha existido siempre, siempre. Desde los tiempos de Cleopatra a los de Jacqueline Kennedy. Pero el bombardeo sistemático se calcula se ha podido multiplicar exponencialmente en los últimos 10 años con la profusión de nuevas tecnologías y nuevos medios de Impacto persuasivo.
***
Exhalo el humo del primer cigarrillo rubio del día.
Y reparo en el mismo : una marca norteamericana.
Extraña obsesión me ha dado por discernir claramente siempre entre lo que es "sudamericano" de lo que es "norteamericano". Que no es lo mismo. No.
***
El placer de resistirse –sin sucumbir y caer en la militancia de la ¨contra-corriente¨- es uno de los sutiles encantos con los que aún uno puede reivindicarse como apátrida de una sociedad occidental globalizada cada vez más fácilmente manipulable, y, progresivamente, cada vez más ávida y dependiente de un estéril y cruel consumismo.”
11 Comments:
interesante lo de los alemanes y italianos, gracias por tus animos, efectivamente soy joven pero no creo que esta vez caiga en un error por que creo que me he enamorado de nuevo asi que tengo tres años para aprovecharlo segun los estudios cientificos, jejeje
:)
Una cosa es que sigas un poco las tendencias, pero otra muy diferente es llevarlo hasta un extremo ridículo.
Estoy contigo en que llega un momento en que descubres los verdaderos motivos por los que la gente sigue las modas y por las que éstas se incrementan artifialmente.
Me ha parecido de especial interés el comentario sobre los teléfonos móviles con videollamada. Las personas seguimos necesitando cuidar nuestra intimidad y nuestra imagen.
Para estar cómodo con uno mismo
la moda carece de importancia.
En el consumismo caemos todos
la resignación es lo que nos queda.
Un saludo
Llevar pantalones vaqueros, luciendo piercing y con cinturón de colorines es de Terroni según los Polentoni...
Ser una fashion victim rayando lo esperpéntico es de Polentoni según los Terroni...
Donde se queda el punto intermedio???
Bueno, creo que lo de seguir la moda, también es cosa de la edad. Cuando uno se hace un poco más mayor suele seguir su criterio y su propia personalidad, guste o no. Eso creo.
Un beso.
Y la cantidad de dinero para estar in o para estar out? Me río yo de lo de dentro/fuera...ahora no se llevan los talles bajos?vamos hombre....q dejen de engañarnos para sacarnos las pelas!!!
Besillos
Tengo yo un olfato admirable para presuponer el sexo que se esconde tras los nicks que me responden. En mi blog te he dicho que seas bienvenida.
He leído unos cuantos posts, los justos, de momento, para hacerme dos ideas: una, que me he equivocado de plano con eso de tu sexo; disculpas pues. Otra, que tienes un estilo acerado, cortante y seco que no es habitual.
Me gusta. Gracias por tu visita.
Gran post! Muy interesante cómo escribes...
El azar me trajo a tu blog, y hasta aquí llevo leído tu prosa a veces ácida, a veces áspera y otras, la mayor parte de las veces, tersa pero nunca autocomplaciente. Me gusta lo que he leído y volveré a frecuentar tu espacio...Saludos
Publicar un comentario
<< Home