Hiel

“ Trayecto A :
L habla distendidamente con su amiga M sobre sus respectivos últimos avatares.
L confirma una vez más que está ya más que harta y que admite y reconoce una sorprendente ojeriza frente a la “raza argentina”.
Dice que sobran argentinos por todos lados.
Que la ciudad en la que residimos está llena de ellos y que sobran.
Que, taxativamente, sobran.
M asiente y a continuación establece con un implacable criterio jacobino : “Y lo que además sobran son las putas niñatas y las cerriles mujeres con telarañas en el chocho que se derriten cuando escuchan a esos hijos de puta”.


Trayecto B :
En el año 1993 residía en una ciudad europea.
Recuerdo la noche en un restaurante en la que acompañado de otros conocidos y de otros invitados, en nuestra misma mesa se produjo una durísima y violentísima discusión dialéctica entre dos argentinos : uno a favor de la actuación de la cúpula militar; el otro, con un familiar represaliado en los sótanos de la ESMA.

El primero presagió muchas de las cosas que a posteriori ocurrieron.
El segundo reside ahora en Madrid y ahora dice que es psicólogo, lo cual puede ser.
En 1993 no sabía quién era Jung.


Trayecto C :
No tengo ninguna duda al respecto.
“Match Point” es una película injustamente sobrevalorada que está a años luz del más íntegro y mejor trabajo que Woody Allen ha realizado en los últimos 12-15 años : “Melinda & Melinda”.