viernes, mayo 12, 2006

Contrición


¨La sublevación de los Estores.
La confabulación judeo-masónica de las Cortinas.
La complejidad técnica de los Rieles.



***


Tragué saliva.
Pero las lágrimas no llegaban a brotar.
El dolor, justo ahí, ahí : en el centro del esternón.

Acurrucado en la ducha, el agua rítmicamente vertiéndose sobre mi cuerpo.
¨All of my heart¨, de ABC, envolvía con su melodía sonora -ambivalentemente torturante- el momento.


***


Y volví a aquel pensamiento una vez plasmado.
Que no, que no era Bill Murray.
Ni una escenificación de un draft de Alan Parker.

Era real.
Es real.

Y me está ocurriendo,
me está pasando a mí.



***



art_alegoria
con minvscvla
largo-largo-largo exilio interior



.

15 Comments:

Anonymous Anónimo said...

Umarmung...

8:58 p. m.  
Blogger DesiTur said...

Todos los nacimientos son traumáticos.

Y los pasamos solos.

¿O...?

Solo o acompañado, pásalo mal naciendo otra vez, y luego vive de nuevo. Somos capaces de volver a pasar por ello cuando es necesario, por mucho que juramos "nunca más" con nuestro llanto aquel día, cuando dejamos el útero (fíjate, y es común celebrar el aniversario de tamaño trauma; así que no olvides esa fecha, futura y próxima, en la que la vida volverá a empezar; por aquello de que corra el champán, mayúsculo Art).

10:19 p. m.  
Blogger __nia said...

en el fondo,
algunas situaciones
son tan dramáticamente fílmicas,
que nos encanta sufrirlas.

en el fondo,
claro.

1:35 p. m.  
Blogger El Profe said...

Si no te enlazaba ya, reventaba... Espero que no te importe...

Besos Húmedos

1:14 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

Me ha pasado como al Príncipe, que tenía que enlazarte, espero que no le moleste, porque mi blog es muy "familiar"... El suyo me chifla!

6:43 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Jodidos peajes que nos pone la vida de vez en cuando... no te dejes...¡
Sé malo

10:38 p. m.  
Blogger Elisabeta said...

Es real, quizás habías pensado alguna vez que tu eras inmune...Pero quizás todo ira mejor cuando dejes brotar esas lágrimas y el dolor sea más real,tan real que ni siquiera necesites ya compararlo con ningún dolor imaginado en una pantalla...¿Lo mejor? Qué volverás de tu exilio y ese dolor pasara. Un besote mayúsculo.

12:45 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

No I won't be told there's a crock of gold at the end of the rainbow...

5:59 p. m.  
Blogger Då®th Pëgå$ø Nåzgü£ † ™ said...

uno nunca kiere aceptarlo pero el dolor esta presente y las lagrimas nunca es bueno contenerlas

nos leemos

5:03 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

Y ese alivio tan necesariamente vital cuando se deja de sentir ese dolor?

Vale la pena sentirlo, sólo por dejar de hacerlo.

8:37 p. m.  
Blogger MU ARAE said...

A veces es necesaria la introspección para volver a encontrarse con uno mismo, para saber quién somos y hacia donde queremos ir.

Tragarnos la bilis del dolor, aceptar que él forma parte de la vida y que es necesario hundirse en él, aceptarlo, joderlo, digerirlo, expulsarlo.

Es lo que tiene estar vivo, que se siente, lo bueno y lo malo.

Todo pasa, el dolor se irá mitigando y cuando la alegría y el placer llamen de nuevo a tu puerta brillarán con más fuerza que nunca.

Te lo prometo.

5:11 p. m.  
Blogger maRia said...

Wish upon a star if that might help...

9:57 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Demasiado largo...
Espero sea para bien.
Aunque algo que se echa de menos por aquí...

Besos.

12:36 a. m.  
Blogger Pedro M. Martínez said...

Art, es como cuando dices me duele una muela. Te entiende ese a quién le duele la muela hoy, ahora, como mucho, a quién le ha dolido ayer (pero ayer, no anteayer).

O como cuando tienes una desgracia familiar. Quién te da un pésame sentido es el que ha padecido una situación similar (los demás cumplen el formulismo).

Además, ahora no te sirve ni una sola palabra que te puedan decir (¿a que no?).

Solo puedo añadir: te entiendo perfectamente (Por qué será?).

5:51 p. m.  
Blogger Pedro M. Martínez said...

Ah, chaval, vas a sufrir como un perro (pero se pasa, tranquilo, en unos años se pasa)(he dicho años y no quito ni un día).

5:52 p. m.  

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