domingo, junio 11, 2006

Antítesis


¨No sé qué es lo que deseas encontrar en este blog, máxime cuando ni yo mismo sé qué es lo que te puedo ofrecer.


En la ciudad en la que resido, se inicia ahora la etapa veraniega, aunque déjame revelarte que yo me zambullo en los Ecos de las Olas desde finales de Marzo.



Déjame contarte que esta tarde fui a comprarme una cafetera, aunque tengo prohibido tomar café.
Los electrodomésticos ahora son sofisticados y están de moda ahora aquellos con una gama de color niquelada, del color del acero.
Me sentí tan aturdido que, ante la imposibilidad de encontrar una cafetera para mentes masculinas simples, he desistido de comprarme una.

Así que, discúlpame : no puedo ofrecerte ni un café.


Pero, si quieres, te puedo enseñar algunas conchas recogidas hace ya meses en la orilla del mar.
Créeme : son distintas a las que ahora se pueden coger durante los meses estivales.¨
***
Art_Alegoría
Exilio Interior
Diagnóstico : ¨Largo Exilio Interior¨

13 Comments:

Anonymous Anónimo said...

Bueno, yo te invito sino a un café, a lo que quieras. No es cuestión de tomar café o no, es cuestión de vivir intensamente con gente tan interesante como tu. No creo que haya más.
Y también valen las conchas, también valen..
¿qué reflejo tendrá tu mirada ante alguien que te ofrece su compañía por ver como recoges tu mismo esas conchas que ahora por la época estival, son distintas...?
Te beso.
*De sobra sabes que eres interesante, de sobra lo sabes....

10:50 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

Desear encontrar... Hace tiempo que no deseo encontrar nada. Ocurre que, cuando lo encuentro, pierdo la noción de lo que buscaba y ya no sé qué me gustaba más... Será por eso que, de un tiempo a esta parte, camino con la boca abierta y los ojos como platos, sin dejar de sorprenderme...

No tengo cafetera. La última, italiana, se me quedó pegada al techo uno de esos días en que me olvidé de todo, hasta de ponerle agua. Y ahí está aún, la pobrecilla, luchando en la doble capa de escayola, en medio de un sol marrón que ahora tengo en la cocina.

Y sé lo de las conchas de marzo. Las conchas y las caracolas. Que no traen interferencias de tortilla de patata, ni de niños gritando o de motos de esas acuáticas. Las colecciono hace tiempo. Pero no sé si tendré más que tú.

Si quieres, un día quedamos y, primero, tomamos café. No en tu casa, ni en la mía, sino en algún cafetín antiguo, como si fuéramos reyes. Y luego, sacamos las conchas y las caracolas y las tiramos sobre la mesa boca abajo y boca arriba y, a partir de ahí, empezamos a decirnos "cambio" o "repe"...

Besos.

6:22 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Pues mira, deseaba encontrar a alguien que le guste el café tanto como para desafiar una prohibición y rechazar por fashion, un modelo de cafetera, porque sólo alguien especial sabe apretar botones no es el ritual adecuado para un buen café, porque sólo alguien especial escucha ecos de olas y recoge conchas distintas de las que se encuentran en época estival..

Quizás deseamos encontrarte a ti, nada más.. nada menos...

9:29 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

"porque sólo alguien especial sabe que apretar botones..." quería decir

9:30 p. m.  
Blogger Elisabeta said...

Te creo.Son distintas.
Te mando un beso enorme, que espero pueda llegar hasta tu exilio y así acompañarte durante un fugaz instante, a pesar de que no puedas ofrecerme café en este lunes aburrido y tedioso...

11:07 a. m.  
Blogger maRia said...

A mí me vale conque me ofrezcas tu tiempo.
No hay nada más preciado.

11:08 a. m.  
Blogger ALOMA69 said...

Hoy me ha gustado mucho tu post.

6:42 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Si te consuela, yo tampoco sé usar una cafetera! ;) Y ni siquiera me importa que puedas invitarme o no a un café, no bebo. Pero.. Me conformo con "haberme invitado" a entrar aqui. Me gusta lo que escribes y como lo escribes.

Gracias por tu comentario en mi blog, se agradece.

Un beso, y gracias.

1:45 p. m.  
Blogger Anabel said...

Qué guay... yo también quiero ir a recoger conchas a la playa...

Saludos.

10:51 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Hay cosas distintas sí y por diferentes nos gustan, puestos a escoger y ya que tampoco lo bebo, prefiero un molinillo de café, desgranarlo en olores que se introducen directos al paladar, que nos ofrecen recuerdos y nos traen sabores al degustar el aroma que se escapa de ese electrodoméstico viejo, sin el brillo del acero, que heredaste de tu infancia en recuerdos de un abuelo que gustaba de tomar café.

Y sí también me regalaba conchas, de esas que cuida el silencio en una playa donde no habita el verano. Me has ofrecido recuerdos sin haberlo pensado.

1:52 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Me has ofrecido recuerdos sin que éstos fueran tuyos y sin haberlos comprado antes.

1:53 p. m.  
Blogger Funny Blondie said...

No sé cuanto tiempo llevo leyéndote, mucho en todo caso, y aunque no sepa decirte con precisión cada una de las cosas que me aporta tu blog, sé que son unas cuantas, y además, de las importantes.

No importa que no haya café si hay buena compañia.

Un beso

9:50 a. m.  
Blogger MU ARAE said...

Las conchas recogidas durante los meses de invierno son más auténticas.

Y no hace falta café cuando hay buena compañía.

Me alegro de que no sigas bajo el agua de la ducha.

El agua del mar es libre.

3:02 p. m.  

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