lunes, junio 19, 2006

Safari


“Yo escuchaba a la argentina con atención.
Poderío de la palabra subvencionado por un escote intencional.
Más allá de esa melodía de voz tan conocidamente pseudo-sensual, lo que más me llamaba la atención era el silencio observante de algunas féminas sentadas en la mesa.
Recordé las palabras atribuidas a Echenique. Las conversaciones en estas cenas no las monopoliza un interlocutor; las monopoliza la audiencia, el deseo implícito de la audiencia.
Y existía una corriente inercial con aroma de testosterona a escucharla, a prodigarle el beneplácito de la Bragueta Incipiente.
Así, y con ello, los varones creo que estaban divididos a la hora de prestarle atención : de un lado, podía bien intuirse y diferenciarse a aquellos que se la imaginaban jugando al “Licor del Polo” de aquellos otros que seguramente comparaban la capacidad dialéctica de la porteña con la de su cónyuge.

Entonces, pasó lo que pasó.

Pagamos en el restaurante, para decidir conjuntamente todos el irnos a tomar unas copas en una determinada zona de la ciudad en la que resido.
En aproximadamente apenas media hora ya estábamos casi todos asidos.
Asidos.
Asidos cada uno a su copa y con la objetivísima comodidad que permite un jueves-noche al no encontrarse el garito abarrotadísimo de gente.

Hasta que uno formuló la pregunta, la pregunta que sonó como un pequeño estallido entre los sonidos de los bafles del local :

¨¿ Y “L” ...? ¿¿ ...dónde está L. -la argentina- ??¨

Sutilmente, escuchamos entonces la inocente respuesta con una cierta pero elegantísima y bien disimulada sorna de una de las cónyuges :

¨ Ahh!....pero....... ¿ estáis seguros de que ella escuchó que al final cambiábamos de sitio..........?¨


Desconozco si las argentinas se vuelven sordas ante el asalto de los Penes Hispano-Cherokees.

Lo que sí sé es, que, colateralmente, aquella noche a él, a Carlos –te encuentres donde te encuentres, existas donde existas- al divisar la escena seguro que debió ocurrírsele el nombre de un nuevo grupo de techno-pop español :
¨LasVaginas Vengativas¨.

--teloneadas por “Las Braguetas Incipientes”--

**

Carlos : hoy hace ya 4 años y catorce días que nos dejaste.
Hoy tendrías 46 años, y algunas-os ya te llamarían de Vsted.
No son Perlas.
Ni son Ensangrentadas.

Son sólo unas líneas.
Para rememorarte : que es, para algunos, nuestro mal menor.
Para tí, Carlos : te encuentres donde te encuentres, existas donde existas.

**


Art_Alegoría
Ciudad de Exilio
Junio 2006

9 Comments:

Anonymous Anónimo said...

No queda claro si la argentina se merecia el respeto tambien por sus palabras o solo por su escote... en cuyo caso (si solo era la femina y no el cerebro) me parece que la venganza es mas que merecida. Ni siquiera la llamaria venganza, sino veredicto ;)

I.

1:35 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Los tambores de Colón, resuenan sin su olvido.

2:39 p. m.  
Blogger maRia said...

El final hace que el escote de la Argentina y las vengativas vaginas me resulten totalmente irrelevantes...

4:13 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

La musicalidad de su voz se mecía con el acento cual canto de sirenas para hombres despitados que al despertar de ese trance ni siquiera se percataron del despite que provocaba en ella tanta atención. El espectador de tal espectáculo hizo bien en no meterse, aunque lo tacharan de vengativa aunque Carlos pusiera un título a su poder de observación e imparcialidad.

Un homenaje muy contundente a Carlos. Un beso.

6:33 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

en este caso no se cumple lo que recitaba bequer: que solos se quedan los muertos...
espero que el día que yo ya no esté fisicamente, siga estándolo en algún aspecto para otras personas...
bsitos

9:25 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

"Estoy cercado y desafortunado, estoy marcado.
El universo es mi enemigo.
Ya no quiero salir más. "

Y el eco de un beso...

9:35 p. m.  
Blogger Simplemente Olimpia. said...

Desde mi punto de vista; incompleto. Sólo pase por aquí.
Un saludo. Olimpia.

12:39 a. m.  
Blogger Elisabeta said...

Los que vivimos también rendimos tributo a los muertos echándoles de menos o imaginándoles como actuarían o pensarían en escenas de nuestro presente...Eso sí es llevarles siempre en el corazón. Un beso.

1:05 p. m.  
Blogger María Esquitin said...

Cárlos? Debió de perderse en alguna fantasía con la argentina ... no dicen que todos los cielos son particulares?.
Perlas ensangrentadas ... precioso el disco que contiene esa canción.

1:49 a. m.  

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