lunes, julio 18, 2005

Pantalones


“ La chica no atesora una belleza evidente. En la plataforma comparativa con sus contertulias, seguramente perdería frente a las mismas en la batalla del Radar de la Atracción Obvia. No tiene la piel aún morena -a pesar de la época en la que nos encontramos- y su blanquecino contraste frente a la piel de sus compañeras le confiere un aspecto de mujer reclusa de soledades y sombras.

Deja hablar, explayarse, expresarse a todos. Con paciencia. No es una fingida paciencia. Incluso deja pontificar a S., la prima donna de la noche, cuyo collar en oro con las iniciales de Dolce & Gabbana resplandece más que un pecado de lujuria de de una monja en el Purgatorio.

Ha percibido que la he observado asépticamente. Y creo que ha sabido interpretar que la forma de mutuamente observarnos responde simple y llanamente a una Comunidad de Apreciaciones sobre lo que estamos oyendo.

Pactamos tácitamente su intervención, y, con la calma serena que propicia los grados de un Rioja subvencionado por el dueño del local, sentencia :

“ Yo no estoy de acuerdo con vosotras. ¨Closer¨es ante todo una película que versa sobre la crueldad matizada por la Mentira hacia nosotros mismos, hacia nosotras mismas. No hay ni Dios que se crea esos personajes en la vida real. Por ello, por ese doble tándem, crueldad y mentira, que creemos tan lejanas de nosotras, por ello nos parece morboso el contemplarlas durante un par de horas porque creemos que a nosotras no nos toca de lleno. Ahora bien : pensadlo como querais y dadle la vuelta como algo transgresor que viene de EEUU. Añadidle un actor guapito y una actriz famosilla, que ahora vayan de indies y reivindicativos en la selección de guiones. Ponedle una pizca de diálogos hardcore. Ponedle un poquito de acero trempante y si quereis un poco de humedad relativa. Mezclarlo, y con el resultado, ni de lejos se acercará a otras obras que han canalizado la miseria actual humana sobre la forma de desarrollarse las relaciones actualmente en occidente.”


En la ciudad en la que resido, no es fácil últimamente compatibilizar a nivel secuencial tres elementos de ósmosis metropolitana : un Rioja subvencionado, una cena amena en la que no te quedes con hambre por exceso de estética vegetariana, y una mujer lesbiana chispeantemente brillante que no posea un consciente ó inconsciente grado de animaversión frente a un varón que aséptica y tácitamente la observe. ¨

7 Comments:

Blogger Funny Blondie said...

Lo que más me llama la atención del post no es la declaración de la chica sobre Closer, ni tan siquiera la ratificación de que en grandes núcleos urbanos no es fácil encontrar esa influencia recíproca metropolitana...., lo que me llama la atención poderosamente es la primera frase, que consigue engancharme y leer hasta el final sin levantar los ojos de la pantalla.

Un saludo

11:58 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Esta joven,
transeúnte de una metrópoli de desencuentros
ha de confesar un echo: no ha visto Closer.

Coincide, en la afirmación tácita
de lo complicado que resulta encontrar minutos de complicidad sensitiva.

Afirma, pero, que dichos instantes, a veces se producen en el momento más inesperado..

Reitera lo dicho en anteriores comentarios, bellísima la imagen.

Subyugante el texto.

10:07 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

Ese momento en que las miradas entre dos personas (independientemente de su sexo, y/o condición) establecen un diálogo mudo, por encima de la conversación general... ese acuerdo tácito para que una de ellas intervenga... me resulta conocido.
No es frecuente, pero cuando se da esa ósmosis el instante se hace magia.

Saludos, A_A

12:31 p. m.  
Blogger would said...

¿Hola?

Bueno, yo solo quería decir que vi Closer, me emocionó porque alguno de sus personajes llevaba MI vida, y le dediqué un post (espero que no suene a publicidad).

Así que no disfruté de ella porque me pareciese lejana, sino más bien al contrario, por su punzante cercanía. Y sí, me dio de lleno, e incluso llegué a pensar que era su puñetera diana.

2:36 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Pues coincido contigo, eres afortunado. En tu ciudad y en la mía es bastante raro hoy día disfrutar de un momento triplemente enriquecedor. Me quedo con el poder sentir una mirada cómplice y un sentimiento compartido en silencio, al margen de inclinaciones sexuales. El que dos personas se lean el pensamiento me parece mágico y más hoy día (insisto) con tanta grosera frivolidad flotando en el aire... Afortunado...
Y también he aterrizado en la primera frase y he leído de un tirón todos los post atrasados... Será adicción...

6:39 p. m.  
Blogger RosaAmarilla said...

Muy buena tu página, estupenda. Muchas gracias por tu comentario.

12:35 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Closer, un peñazo de pelicula...por lo demás la cena entretenida :)

10:42 a. m.  

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