martes, agosto 23, 2005

SilkEpil



Enciende la lámpara halógena, y el salón queda iluminado tenuemente, de una forma tamizada, difusa, propiciando el intimismo en una noche de un otoño cercano. El silencio queda quebrado con una acotación por su parte que a ella le produce una cierta hilaridad.
Es la misma hilaridad que dos años atrás, pero es la hilaridad que le permite identificarle, la inequívoca marca de que no es una réplica de Lladró de sí mismo, de que no es su propio auto-impostor :


“- Fíjate. La función ha durado dos horas y cuarto a lo sumo. Hemos tardado casi una hora y media en llegar y en poder aparcar. Y casi más de una hora en regresar. Jodér. Lo nuestro es amor de Teatro, nos lo curramos. Somos putos aficionados a un arte a pesar de ese Virus que es el puto tráfico de este Madrid.”


Mientes. Te mientes. Se dice a sí misma.
Los sábados alternos saben a gloria y a castigo. Alternativamente, en series de 2x1.
No todas pueden trabajar en el Ramón y Cajal.
Desde luego que no.


Los resortes íntimos de Sonia atesoran un laberinto de flashes asociados al erotismo de meterse en un coche un sábado por la noche.
Cómo me rallo, como diría mi sobrina.
Es que es verdad, que es cierto. Que tendría que retroceder muuucho tiempo atrás, pero que tengo en la memoria aún el Cerro de los Ángeles, y aquel viejo Seat Ronda y el Renault 18. Con aquel chico que vivía en Legazpi y con el de La Oroquieta.
Qué recuerdos, especialmente con el de La Oroquieta, para qué decirle yo nada ahora a mi sobrina.
Ilusos de ingenuidad, insultantemente jóvenes.
Protagonistas de un entonces acomplejado Madrid Sur ; parvulario de un sexo lejano amenizado en la periferia de la metrópoli .
Se quedan, se incrustan en la memoria. No se borran. Las selectivas Escenas.
Radio Minuto.
Police, 1986.
Don´t stand so close to me.
Y yo con el sexo del de la Oroquieta en mi boca.
E interrumpimos la emisión.
Que no la felación.
Ha fallecido Tierno Galván.
“Soniaa....Soniaaa.....soni...soni....que....me...me...me... ..córro.....”
Orgasmo fúnebre.
La memoria y un fallecido alcalde unidos de por siempre a un sabor extraño en la Garganta.

Tierno.

La hilaridad, su hilaridad.

Me gusta ese toque quijotesco con el que se acerca al mueble-bar buscando su cognac, intentando disimular que lo que en realidad urgentemente desea es ése, su puto momento pavloviano, cuasi-pletórico en el que me dirá :

“- Un día, en serio, nos vamos a apuntar a uno de esos cursos de cata de vino, a uno de ésos a los que van Carlos y Ana, y a los que creo que también me dijiste, ¿no? que han ido Fernando y Caty.”

La dualidad de la previsibilidad masculina.
Odiala, decía Chanel, para rememorarla después.

Por cierto : Carlos, Ana, Fernando y Caty ya han debido acabar el ¨Postgrado¨ en Enología. Porque ya llevas, capullo, dos años –dos-, diciendo que un día nos vamos a apuntar.

Y porque deseo observar cómo los efectos del vino transitan en los silencios y en las sonrisitas con Ana. Con vuestras tonterías. Las de ambos. Que yo sea de Madrid Sur no me vuelve miope ; a ver si te crees que no me doy cuenta de cómo la muy puta te observa con la precisión dejadiza de quien se aburre en el tedio vital con su Carlos.
La mosquita muerta.
Con sus tetas de Terelu.
Por favor.
No habrás pensado que esos “vuestros detalles” me han pasado desapercibidos. Y lo que más me jode es que tengo perdido el pique comparativo : clama al cielo, pero es que este Carlos parece sacado de un guión de los Cohen. Por favor. Carlos. Si hasta el nombre empieza mal. Y además subsinpector de Hacienda, con aspecto y mente grisácea de oposición de un arquetípico subinspector de Hacienda. Ni sabe quiénes son los Cohen y seguramente ni Leonard. Rectifico.
Perdona Carlos : no me oyes ni sabes lo que estoy pensando, pero perdona.
Perdona.
Cómo me paso.
Me rallo, como me dice mi sobrina.


Hilaridad versión cognac.
Eslabón de mecánica masculina. No mecánica cuántica.
No hay lugar para las espirales sartrianas.
Eres un botijo.
Un botijo con forma de reivindicativa pilila en este momento.
Que te veo venir cuando pones esa sonrisilla y te acercas al sofá.
Un día me tienes que contar con pelos y señales la historia de este sofá, el Salotti.
Es tan rojo, tan duro, que huele a psique, a sesión, a diván, a terapia.
Salotti, que me suena a Salido.
Y te ríes.
Ya me contaste una vez que sólo tú sabías –y a partir de aquel instante, yo también- que lo había financiado indirectamente Polanco tras un pequeño favorcito mediático. Y que había sido muy generoso.
Tú y tus misterios maximizados de una vida menor.
Tus recovecos en un horizonte corporal abierto.
Tus laberintos de Torre Picasso.

“- Uno se pasa muchos años intentando discernir hacia dónde desea ir. Hacia dónde desea llegar. Te comprometes tanto con ese objetivo que crees dotarle a la vida incluso de un verdadero, de un clarividente sentido. Poco a poco empiezas a saberte conocedor de tu verdad. O de la que te impone la vida. Ya sabes. Empiezas a entender cosas, cada vez con mayor inicial cruel contundencia. Desembocas en conclusiones, cada uno a su manera. Yo he desembocado en ser consciente de hacia dónde ya no deseo ir, ni deseo llegar. ¿ Y a qué viene -te preguntarás- que te suelte esto No, jajaja .. , no se me ha subido el cognac. Ya sabes que no. Sonia, hemos visto esta noche una obra muy, muy buena, muy bien trenzada a la hora de canalizar ese argumento. ”


Me quedo observándole.
Me vienen a la mente y sin saber por qué las soporíferas tardes en la Ciudad de los Angeles.
En contraposición.
Se extiende en la cercanía una ambivalente mezcla de aromas procedentes de su aftershave, de su perfume y de su aliento a cognac.

Un segundo, un segundo.
Se despierta en mí una extraña alarma sutil : ¿ por qué no usa nunca cualquiera de las dos colonias que le he regalado ?
Humm...
Recelo.
Prescindo del mismo.

Vuelvo a calmarme.
Ommm.
He calmarme.
Ommm.
Voy a conseguir calmarme.
Ommm.
Me calmo.
Hay una atmósfera que invita a ello.

Me calmo observándole quirúrgica y delicadamente, barrocamente ahora él semialojado en el caro carísimo polanquiano rojo sofá.

Reptando hasta mi regazo.

“- ¿ .. Sabes que me gusta mucho esta blusa que llevas .. ? Se te marcan los pezones de una forma que parecen dos granos de café ...”

La misma hilaridad que dos años atrás, la misma, la que permite identificarle.
Mientes. Te mientes. Se dice a sí misma.
Sólo parcialmente.

29 Comments:

Anonymous Anónimo said...

Respondo a tu comentario en mi blog, respecto a tu post anterior.

Quizá fuera una camisa de manga corta... si se toma como acertijo he ganado!!

11:48 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Felicidades por tu blog! (ya... esta frase no es muy célebre, pero es lo que me sale ahora...)

Tienes una forma de escribir que engancha, enhorabuena.
Con tu post sobre Dave Lee he puesto la e.mula a cien ;)

un saludo, te visitaré de cuando en cuando.

1:48 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

qué post mas bueno y qué bien escribes. He empezado por este, que me ha dejado muy impresionada, y luego he ido leyendo otros.
Lectura obligatoria desde luego.

Marta

9:00 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

Pero...

¿Nadie va a hacer la conexión entre el título y las dos cavidades en el pecho que no se pueden ocultar tras una corbata?

12:58 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Oh shit.

Wrong post.
Goddamned friggin computer de los cojones que va más lento que una tortuga con almorranas

Usteperdone.

ksjdlkasjfklsdajklañsdf

1:04 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Me gusta el título de tu relato, le va al dedo.
Suave como la seda pero antes debe depilar, estirar, retorcer, doler.
Es como esta relación, rota ya, porque la convivencia no fluye sola, está manchada, salpicada por la conversación de Sonia consigo misma por saberse traicionada, ¿utilizada?
Por fuera parece una velada agradable, promete sexo tranquilo y placentero, pero esconde desidia y mentiras, falsedad, la semilla de la ruptura que empieza a germinar.

No te conocía. La verdad, me dejas un sabor agridulce al leerte, me descolocas, me haces recordar cosas y sentimientos no siempre agradables. Pero engancha.

1:17 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Lo he leido como cuatro veces. Demasiados matices para una mente saturada como la mia, pero el post está realmente bien.

Saco conclusiones extrañas, que tengo que analizar.

Un saludo

1:26 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Te he linkado, espero que no te moleste, si no quieres o quieres que cambie el diseño del botón dimelo, ok?

Gracias ;)

3:22 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Y quien te cosio los botones de la camisa?

3:50 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Que huele a psique.. es lo que me ha hecho enamorarme de este post... un poco más...

4:08 p. m.  
Blogger Elisabeta said...

Me ha gustado leer los pensamientos y recuerdos de Sonia,y de fondo... Don´t stand so close to me.Original post.Feliz tarde*

4:49 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Relatos directos desde una mente fabulosa... descripciones del cerebro incansable, con sus alarmas, sus sensaciones, sus conexiones, sus rarezas...
¿Engaño o "rallada" como dice tu sobrina? ¿Completa verdad, o cansancio por el propio agotamiento de un detalle sin importancia reincidente en tu cabeza...? Tiempo al tiempo...
Un abrazo enorme :)

4:50 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

es verdad, no todas vamos a trabajar en el Ramón y Cajal..
Ni tampoco nos vamos a mentir a estas alturas de la pelicula..lo cierto es..que provocas..y dado que te gastas buenos detalles que se suman al matiz que dejas entre ver muy bien ( por lo extenso del post), he de decirte que cada día te superas...
insisto...¿quién eres?
Un beso.

11:42 p. m.  
Blogger Funny Blondie said...

La psique ¿huele a densidad?

Yo tambien digo rallada, y a veces tus post me rallan mucho porque no sé si los interpreto como tú pretendías o como yo quiero.

Post que me rallan porque me dejan sensaciones tan contradictorias que no se por dónde tirar, que no sé que pensar, y termino pensando que quizás no haya entendido nada; y entonces me voy sin dejarte un comentario. Exactamente como hice ayer, ¿fue ayer cuando leí este post por primera vez?, bueno... ¿qué importa?

Como ves, hoy tampoco te dejo nada del otro mundo, la verdad es que sigo sin saber muy bien qué decir...

¿Quién no se ha mentido a si mismo alguna vez?

Un abrazo y por favor, sigue rallándome :-)

2:04 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

Para los que vivimos en Madrid es un post que se entiende mucho mejor y que lo cojas por donde lo cojas te lleva a evocaciones, sensaciones, melancolias y todo ese batiburrillo de cosas que se nos mezclan a las mujeres en nuestra cabeza ( que creo que tambien teneis vosotros, los hombres )

Solo cabe decirte que es un post maravilloso por todo lo que tiene de fondo y por esa forma que tienes de incidir en esos detalles.


M.J. Madrid

11:16 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

Gracias por tu visita; me gusta como escribes y lo que escribes, seguiré viniendo por aquí.
Besitos

11:23 a. m.  
Blogger Tana said...

La sonrisa previsible que antecede a una razón de sexo también previsible; de esos polvos de "sábado sabadete, camisa limpia... y polvete". Sí. De esos precisamente. Y si llega. Quizás ni siquiera aguante y apenas le de tiempo a correrse en tu lengua. Terminará casi antes de empezar, mientras, seguirá discurseando sobre "el sentido de la vida".
A lo mejor no es mala idea hacer el curso de cata. ¿No te has hartado ya del sabor a cognac?

9:07 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

Art_, ya te he escrito....
Nos leemos...
Un beso.

12:42 p. m.  
Blogger Eva said...

intenso y atrapante blog, me voy con el mejor de los sabores de boca y por supuesto volveré...

8:45 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Eres un despiadado que no tienes consideración a los que estamos enganchados completamente a tí y necesitamos tus palabras para sobrevivir, o al menos tapar las heridas. Que lo sepas. Luego no digas que no te lo avisé.
Actualiza ya.

4:43 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

Hilaridad.
Hilaridad de siluetas.
De sonrisas.
De instantes.

Hilaridad que esconde algo.
Detras.
En el fondo.
Si, si. Más alla.
Lo ves??
Un poquito más alla.

Hilaridad.

2:07 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Complicado y si, algo rallante, pero aún así, y no se porque extraña razón...engancha esa manera de contarlo.

Gracias por tu visita.

Besos azules

8:57 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Te he dicho alguna vez que me encanta como escribes???

8:01 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Me hacen gracia estos comentarios. Se dividen entre:

a) las lectoras que te doran la píldora porque te intuyen un hombre sensible, (como ese que todas queremos), y buscan la manera de llamar tu atención, señor Art, con el propósito de que dejes de ser el tal Art y te conviertas en un ser material...

b) las lectoras que te han intuído un ser sensible e inteligente y tratan de impresionarte con sus comentarios, imitando tu estilo,(o intentándolo,vaya), buscando la manera de llamar tu atención, señor Art, con el propósito de que dejes de ser el tal Art y te conviertas en un ser material...

c) las lectores que te leemos pensando: "será cabrón, como nos conoce", y echamos una sonrisita con tu fina ironía, con tus guiños, y con los comentarios de las lectoras "a" y "b".

Enhorabuena por tener uno de los más elegantes, elocuentes y entretenidos blogs.

Sin peloteos.

6:43 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

where are you?

2:20 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Teresa, mujer, al final te has atrevido...tal vez formes una nueva categoría de comentaristas, la categoría "d".
:)
En todo caso, si es la primera vez que entras, quizá no has tenido tiempo a "posicionarte" todavía.

No sé qué tendrá este blog que parece chocolate para el alma.
Todas queremos más.

Uy.

Tal vez ahora me esté pasando a otra grupo...

2:27 p. m.  
Blogger Roberto Iza Valdés said...

Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.

6:06 p. m.  
Blogger Roberto Iza Valdés said...

Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.

3:54 a. m.  
Blogger Roberto Iza Valdés said...

Este comentario ha sido eliminado por el autor.

5:17 p. m.  

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